Durante el mercado de invierno de la temporada 2010-11 fichó por el Atlético de Madrid. En la temporada 2005-06 fue cedido al RCD Espanyol. En 2009, firmó un acuerdo para convertirse en el principal patrocinador del campeonato mundial de motocross durante dos años. Con el club rojiblanco conquistó la Liga Europa y la Supercopa de Europa en 2012, su segunda Copa del Rey en 2013 y la Liga y la Supercopa de España en 2014, así como la Liga Europa y la Supercopa de Europa nuevamente en 2018. En el Atlético siempre se destacó no solo por ser un gran jugador, sino por su calidad humana.