Es habitual que los aficionados madrileños del Atlético celebren desde 1991 sus títulos acudiendo a la Fuente de Neptuno, si bien tradicionalmente (al menos, desde la Recopa de 1962) el emplazamiento escogido a tal fin era la cercana Fuente de Cibeles, asociada de tal forma al club rojiblanco que figuraba esculpida en el trofeo del torneo celebrado en conmemoración de sus Bodas de Oro de 1953, hoy en poder del Athletic Club.