El ajo, los chiles, las judías verdes, los tomates cherry y la papaya cruda rallada se pulverizan en un mortero, liberando así un sabor redondo, agridulce y picante que no se olvida fácilmente. Elaborado con trozos de carne, pasta de curry rojo, suave leche de coco y rematado con una pizca de hojas de lima kaffir finamente cortadas, este rico y aromático curry siempre hace vibrar las papilas gustativas. La carne de cerdo picada y grasienta es aceitosa y se mezcla con el arroz blanco cocido al vapor para obtener una comida deliciosa y satisfactoria.